Los voluntarios de ABANCA regresan a Miño para desarrollar nuevas acciones medioambientales
- Los participantes construyeron charcas y muros de piedra, llevaron a cabo una limpieza de residuos y colaboraron en la retirada de especies exóticas invasoras, mejorando las condiciones del entorno
- En el mes de abril, los voluntarios del banco y Afundación ya estuvieron en la localidad coruñesa realizando actividades de reforestación
Un grupo de voluntarios durante la jornada de conservación del patrimonio natural en Miño.
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El pasado fin de semana un grupo de 31 voluntarios de ABANCASerás redirigido a otro sitio web y AfundaciónSerás redirigido a otro sitio web realizaron nuevas acciones de conservación del medio natural en Miño, dentro de la campaña de cuidado del patrimonio natural que desarrolla el banco.
Los participantes construyeron charcas y muros de piedra, ayudando así a generar espacios beneficiosos para la fauna. Además, como Miño fue una de las localidades protagonistas de las acciones de reforestación que el banco desarrolló a principios de este año dentro de la campaña ‘Unha nova árbore’, los voluntarios también aprovecharon para limpiar de residuos el terreno replantado, al tiempo que llevaron a cabo una retirada de especies exóticas invasoras, mejorando así las condiciones del entorno.
En esta nueva expedición, los empleados de ABANCA y Afundación contaron con la habitual colaboración del Grupo Naturalista Hábitat, cuyos expertos asesoraron y orientaron a los voluntarios. Además, el Concello de Miño quiso sumarse a la iniciativa y el concejal de Medio Ambiente, Agustín Andrés, acompañó a los participantes durante la jornada.
La reforestación, centro de las acciones de voluntariado en noviembre
A lo largo del próximo mes está previsto finalizar la plantación de árboles de la campaña ‘Unha nova árbore’ en algunas de las zonas más afectadas por la oleada de incendios que se produjo en octubre de 2017. En concreto, los trabajos se concentrarán en A Mezquita (Ourense), Coruxo (Vigo) y As Neves (Pontevedra), donde los voluntarios ya trabajaron en la primera fase de reforestación; y otros lugares como Camos (Nigrán) o Monte Xalo (A Coruña).